Encontrar el propósito de vida es esencial para evitar vivir un presente vacío y sin dirección. Muchas veces, el futuro parece no existir y el pasado parece solo una película. Pero, cuando encontramos nuestro propósito, vivimos con un sentido, sabiendo hacia dónde queremos ir y cómo llegar.
Para encontrar nuestro propósito, es necesario mirar hacia nuestro interior, aceptarnos y responsabilizarnos de quienes somos. Si ponemos atención en nuestro interior, somos nosotros quienes decidimos tener una vida con o sin propósito. Una vez que nos centramos en nosotros mismos, podemos establecernos metas y objetivos que nos permitan tener una dirección clara en la vida.
Por otro lado, vivir sin propósito significa culpar a los demás y a las circunstancias de nuestras fallas y carecer de pasión y sueños. Las personas que viven sin propósito solo llenan su tiempo con actividades, sin pensar en lo que realmente quieren lograr. Es importante recordar que nuestro presente determina nuestro futuro y que somos responsables de elegir nuestro camino. Así que, elige siempre con conciencia y sé consecuente con tu futuro. No seas víctima, sé el protagonista de tu propia vida y dale un propósito que te permita vivir con sentido.
Identifica tus valores y pasiones para conocer tu propósito.
Para descubrir nuestro propósito de vida, una manera muy efectiva es identificar nuestros valores, aquellos que nos mueven y por los que luchamos. Son ellos los que influyen en nuestras decisiones y marcan nuestro presente, y por ende, nuestro futuro.
Los valores no son solo palabras, sino que son la guía y dirección de nuestra conducta, afectando nuestra experiencia cotidiana. Las palabras que utilizamos para identificarlos y las definiciones que les asignamos tienen una gran fuerza, ya que dan sentido y dirigen nuestras acciones. Para cada individuo, los valores representan una realidad interna distinta, dependiendo de su conjunto de vivencias y creencias, que influyen en la manera en que interpretamos y nos movemos en la realidad.
Los valores y su identificación en la vida.
Nos movemos por el mundo con un propósito, son el para que detrás de una acción y son el fin al que llegar.
Valores y pasiones pueden estar de la mano porque pueden indicar nuestras preferencias a la hora de jerarquizar nuestros valores lo que quiere decir ponerlos en orden de importancia .¿Para qué es esto relevante? Pues para saber tomar decisiones correctas para mi y mi vida.
Veamos un ejemplo :
Coge de la lista de valores, los 5 más importantes para ti y luego ponlos en orden de importancia. Esto te dará más información de tu propósito y te ayudará porque te hará enfocarte en el.
Ejemplo :
Libertad, familia, amistad, honestidad, integridad, humildad, espiritualidad, orden, planificación, diversión, aprendizaje, desarrollo personal, innovación, autocontrol, empatía, comunicación, salud y bienestar, igualdad, equidad, persistencia, independencia, dinero, éxito…
Conociendo esos 5 valores a los que le estas dando importancia en tu vida aquí y ahora, serás consciente de lo que te impulsa a conseguir tus objetivos, el para qué los quieres conseguir, el propósito.
Tu propósito de vida también guarda relación con tus habilidades y talentos.
Si queremos vivir con más propósito, determinación, intención y enfoque, es importante identificar nuestras habilidades y talentos. Los talentos son virtudes innatas, que vienen de fábrica, mientras que las habilidades son capacidades que hemos aprendido previamente. Tener una gran cantidad de talentos y habilidades puede orientarnos en la dirección correcta en la vida, hacia nuestro propósito. Al practicarlas, nos sentimos felices y satisfechos, lo que nos lleva a tener una vida con propósito.
La importancia de conocer las virtudes y habilidades propias.
Es importante ser conscientes de que nuestras virtudes y habilidades nos permiten desarrollar nuestro potencial y tener una visión más positiva de nosotros mismos.
En la psicología positiva, las fortalezas (habilidades) son consideradas dimensiones clave en la autoestima y el bienestar, según Martin Seligman y Chris Peterson.
Algunos ejemplos de fortalezas son: amor, sabiduría, creatividad, perdón, armonía, liderazgo, autocontrol, persistencia, humildad, justicia, curiosidad, pensamiento crítico, organización, gratitud, espiritualidad, apreciación de la belleza, honestidad, vitalidad, legado, innovación, cooperación, compromiso, carisma, calidad, análisis, aceptación, crecimiento, valentía, amor universal, manejo emocional y humor.
Ahora que ya conoces algo más, trata de integrarlo en tu vida diaria.
Integrar mi propósito en mi vida es tener una vida con sentido con coherencia, y cuando me refiero a la coherencia me refiero a ser coherente con uno mismo. Si llego a integrar mi propósito, tendré una brújula interior que me permita navegar por la vida tanto en las tempestades y como en la calma. Me sentiré seguro de las decisiones que tome en la vida y de las que tenga que tomar.
Para integrarlo solo necesitas ser consciente del para que haces lo que haces, dices lo que dices y sientes lo que sientes.